Jelouu!!
Hace un tiempo leí un texto que me encanto, y hoy quiero compartirlo con
vosotros/as.
Dice
una linda leyenda árabe, que dos amigos viajaban por el desierto y en un
determinado punto del viaje discutieron.
El
otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
“Hoy,
mi mejor amigo me ha pegado una bofetada en el rostro.”
Siguieron
adelante y llegaron a un oasis donde decidieron bañarse.
El
que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el
amigo.
Al
recuperarse cogió un estilete y escribió en una piedra:
“Hoy,
mi mejor amigo me salvo la vida.”
Intrigado, el amigo pregunto:
¿Por qué después que te lastimé,
escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos
escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de
borrarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en
la pierda de la memoria del corazón, donde ningún viento del mundo pueda
borrarlo.
¡Que bonita historia y que gran lección!
Todos somos humanos y en ocasiones hacemos daño
a las personas que más queremos, pero la verdadera amistad rompe todas las
barreras y lo puede todo: distancia, enfados… Porque el perdón siempre llega a
la amistad que es auténtica y verdadera.
Y
con este post despedimos el mes de Septiembre.